SOBRE LA INFLUENCIA DEL ÁRABE EN LA TOPONIMIA

Nos dicen algunos, que ha partir del año 711, se empezó a introducir la lengua árabe en nuestra toponimia. Esto parece bastante improbable, los beréberes que entraron en nuestra península el año 711, no pudieron traernos la lengua árabe, como algunos dicen alegremente, simplemente porque no conocían la lengua árabe. Y aunque hubieran conocido la lengua árabe, tampoco la hubieran podido traer, por ser una ínfima minoría de gente llegada, en comparación con la gran mayoría de habitantes que ya residían aquí. Y no tiene ninguna lógica que abandonaran su lengua materna para hablar árabe.
 
En la actualidad podemos ver todavía, que los bereberes actuales del Norte de África, que se islamizaron 15 años antes que nosotros y que todavía lo están, siguen utilizando el árabe como lengua oficial y administrativa. Pero en los lugares del Norte de África, donde ellos son todavía mayoría, continúan hablando el bereber entre ellos, como lengua materna.
El Islam llegó al norte de África sólo quince años antes del 711, que era la fecha de su cruce del estrecho de Gibraltar, y de su llegada a la península. O sea que en aquella época, la lengua que hablaban los bereberes cultos no tenía nada que ver con la lengua árabe. Por ejemplo, San Agustín que era del norte de África, lo escribió todo en latín, como casi toda la gente culta de aquella época. Aunque usara su lengua materna (o sea el bereber), para hablar con su familia, paisanos y amigos, según escribió él mismo en sus CONFESIONES.
La aportación étnica, tanto de romanos como de beréberes o árabes fue insignificante. Esto le hizo decir a Unamuno, <<Aquí se ha hablado de fenicios, griegos, cartagineses, celtas, romanos, godos, árabes, etc. Cuando en realidad eran cuatro motas de polvo sobre la roca viva>>. (Ensayo Sobre la Geografía y las Lenguas  Ibéricas) Madrid, 1967.
Con el tiempo a través de la religión, la administración, el arte y la cultura. La cultura árabe alcanzó en aquella época una de las más altas cotas de civilización. Pero no creo, que a pesar de la gran civilización que desarrollaron, la gente dejara de hablar en sus casas su lengua materna, y mucho menos que influyeran de modo visible o notorio en el origen de la gran mayoría de nuestros nombres de “lugar” o topónimos, que ya teníamos aquí algunos miles de años antes de la llegada del Islam.
 
¿Entonces por que hay tanta documentación de nombres de lugar, que se dice que son de origen árabe? Porque al ser el árabe la lengua religiosa y administrativa, parece bastante claro que tuvieron que adaptar los nombres de lugar, a la grafía árabe, para el cobro de impuestos, y todo tipo de trámites administrativos, porque lo que está claro es que los nombres de lugar se tuvieron que adaptar, a la lengua dominante para los archivos de la administración. Muchos de estos archivos, al ser estudiados posteriormente por los historiadores, les ha incitado a creer, que los nombres de algunos de estos topónimos son de origen árabe.  

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